sábado, 30 de marzo de 2013

Vocecita de incendios

Tu sabes que es ardid de la memoria y debilidad del alma encarcelar su tempo en letras Deambulo homologando las agujas de la nostalgia con los páramos de la imperfección indiferente al inequívoco tiempo -que de alguna forma nos agrede- El reloj traza aledaño el movimiento del tiempo al extremo de la esquina de tu casa; marcando el tráfico perfecto en el " Poblado" o la sin igual multitud que me aísla. Caen gotas sobre la lluvia callejera y tu ventana presas por la ambrosía de tus labios. y el ego de mi ropa. El viento exhala su nostalgia... Y -otro día sucumbe al ocaso. La vida inusual y la costumbre peremne separa nuestros cuerpos; cuando la tarde decide deshacerse por el limbo de tu habitación . Estoy y con invalida presencia decayendo la pócima geográfica. A distancias te quiero aunque tu almohada nos desligue y el corazón se fragmente a pedazos mutilando el antídoto de olvidarte. Iré por la verdad y te comparto... en mi vocecita llena de incendios. Medellín, Colombia.