sábado, 7 de mayo de 2011

atraco de zinc

La lluvia caía como enrejada de cristales.
Todas la gotas (no había una sola)
qué en vertical suicidio se demorarán.
Como tercas figuras desplomándose ante un Dios suelo.
Lloviznaba y llovía, y caían.
-como fierros inútiles, indios muertos en una conquista invernal-
Un atraco de nubes y de fobias,
cenotes abriéndose ante una ocasión.
Caían graznidos de ultratumba fluvial,
asnos de alfileres transparentes,
mulas insertándose en el lodo y en los parajes.
Discordias taladrando hojas
cabalgando en desembocadas mutilaciones ópticas
arrancando pedazos de notas (sonidos de ultratumba líquida)
un ventrílocuo crepitar
emulado por los cerros y las perspectivas.

Un intruso rayo arremetió su bastarda elocuencia
e iluminó el paso descosiendo la humedad...
Y me dije que: (Qué hombría )
al subsistir el engarce.
Saltando murallas invisibles y escarpadas
desarropando mis cuencas.
Como yendo desnudo a un funeral de desconocidos.

Yo con mis plomos de asombro,
ellas con su tono de zinc e incesante naturaleza;
blandiendo espadas, látigos de agua,
dándole puntapiés a los escombros y la incertidumbre,
insertándose oblicuas por las circunferencias de la abstinencia,
y los caminos rotos. Lamiéndonos.
Y yo vulnerable a sus antojos y a este bendito aguacero.


Albion, Pensylvania

20 comentarios:

Mariluz GH dijo...

Qué musicalidad tienen tus versos y acompañados de ese bendito sonido de la lluvia purifican los malos sentimientos. Gracias por compartirlos

dos abrazos :)

Merche dijo...

Tu lluvia de zinc empapa los huesos y el alma.

Un beso.

Gladys dijo...

Un gran escrito muy profundo bello sentir, cada palabra muy bien plasmada hermoso lluvia de zinc.

Besos que tengas un buen domingo.

Anónimo dijo...

SIEMPRE ES UN PLACER LEER SUS GENIALIDADES.
UN ABRAZO

Pilar Abalorios dijo...

"Látigos de agua"

realmente eres capaz de pintar de magia las palabras, hasta que se convierten en mucho más de lo que jamás soñaron ser.

felicidad segurado dijo...

La siento caer sobre mi tejado, escucho sus afonias y me desenvuelto en cada gota que timbra sobre el cristal. Esa fuente inagotable que digitan tus manos cuando el cerebro se perfunde en un espacio casi mítico. Mi abrazo por siempre

Antonio Porpetta dijo...

Gracias por tu comentario, José Joel. Tu poema, espléndido, pleno de fuerza, tremendamente comunicativo.
Guatemala... La llevo siempre en mi corazón. La visité 7 veces, y tengo allí algunos de los mejores recuerdos de mi vida. Adoro sus paisajes, tanto los geográficos como los humanos. Además, fue el primer país extranjero en que yo leí mis poemas en público.
Un fraterno abrazo.

Anónimo dijo...

Me ha dado frío tu poema, logras que la lluvia también "nos lama". Un café me vendrá bien -tomémoslo-.
Felicitaciones, amigo.

Alalba dijo...

Son espectaculares tus metaforas, precioso e intenso poema...

Muaks.

Beatriz Cáceres dijo...

Impresionante...

Con tus palabras, me calas el alma...


Un abrazo.

Marina-Emer dijo...

Hola José…en este día tan esplendido
Vengo a devolver tu cariñosa
Visita con los mismos elogios
Para ti que tú me dejas en el
Comentario .
Un cariñoso abrazo
Marina

María dijo...

Mientras en mi tierra brilla la primavera en colores, tu poema me ha empapado de tu tormenta y me dejado el corazón anegado de angustia.
Un beso y felicidades.

Anónimo dijo...

La siento caer sobre mi tejado, escucho sus afonias y me desenvuelvo en cada gota que timbra sobre el cristal. Esa fuente inagotable que digitan tus manos cuando el cerebro se perfunde en un espacio casi mítico. Mi abrazo por siempre

Marina-Emer dijo...

siempre te deseo mucha felicidad
beso
Marina

Trini Altea dijo...

Muy bonito. Un saludo

SILVIA. N.N. dijo...

Es precioso, de verdad, gracias por compartirlo

Marina-Emer dijo...

en mi altavoz esta como si cayera un chaparron aqui en mi despacho
feliz semana
un abrazo
Marina

Marina-Emer dijo...

Querido amigo….te visito con agrado
Feliz semana
Besos
Marina

blanco dijo...

Realmente, he muerto con estas metáforas. Versos delicados, me han transportado a nostálgicos lugares, tras una ventana empañada, viendo llover, y suspirando.
Un saludo.

Carmen Troncoso Baeza dijo...

La lluvia y sus cosas, que buen poema, abrazos,