sábado, 30 de abril de 2011

cuando el poema se hace costumbre



¿Quién te acompaña soledad?
¿Quién roe los barrotes silentes de esta calma
que se pudre como el humus?

-Ya los árboles mudaron de piel
y su hojas engrosaron las filas
de esa tendencia masiva,
cuando se encarroñan por los altares
de una cuesta por la avenida.

Las golondrinas egresaron al sur,
arrendando su nido al átomo alado
de una pizca de viento frugal
en la logia de un techo sin dirección.

La ciudad sigue su marcha elástica y seductora,
alzándose por los edificios
con sombrillas de sutil monotonía.
Yo aquí,
sigo con la mirada perdida
parchando mi silueta ajada;
engrosando las filas
de una muchedumbre real y esquiva.

La vida...
si que es complicada:
Unos queriendo olvidar y sanar esas viejas heridas.
Y yo abriéndome el pecho
para desangrar mi entereza en un conato de poesía.

San Louis Missouri. Missouri.

domingo, 17 de abril de 2011

secreto de ocasión

De su boca sin pintar
salió un beso secreto hacia la mía.
Escondía desafíos
por un momento de los dos.

Sin decirnos temores, hablamos como recuperando
vacíos con necesidad de ser llenados sin rebalsar
hasta su límite y sin el.
Nos abandonamos en la caricia de una noche vaga y temprana.
Nos escondimos en lo etílico del fuego sin quemar sus laderas
y el tenue temor de un bombillo como testigo ambulante
nos alumbraba con recelo;
alterando la síntesis de la piel y el cuerpo adentro.
Yendo indecisos por la hora del bar,
nos bebimos el tiempo inadvertidamente, como suele pasar...
Nos envolvió la soga de un desprotegido abrazo
circulando la debilidad de nuestro inocente acto;
dándole al oído esa inusitada proposición, que ya se anunciaba.
Nos coincidió el cuerpo y el fuego. Y las laderas se ausentaron sin pronóstico,
cuando esperas de ella solamente un encuentro casual...
Comunicándole al mundo sin hablar
que la palabra no suele decir nada
si no esta escrita en un labio de abril
o la sílaba se esconde en un buró sin nadie detrás del papel. Escrutando.
De su boca sin pintar salieron muchos secretos.

Sarasota, Fla.

miércoles, 13 de abril de 2011

ancestros del grupo

Ha pasado otro año
como aliciente al bolsillo de crisis
aledaño al consumo masivo de nostalgias.
La verdad. La historia consume
al grupo indefenso de virtudes.
Las ramas desnudas balancean su debilidad
sobre la hoja inexistente... Es verídica fuerza.
Su voz lejana hace alardes
aquí en esta trivialidad que nos separa en vida.
Lo real es distinto, consecuente. Consume
un reto de esperanzas.

Se remienda sola la tarde
de un copo gris aludiendo su intimidad
yendo por el desamparo de los dos.

Yo te quiero aún, mientras otros recomiendan
atroces virtudes sin decirme nada- Tarde.
Me lo digo...
ha pasado otro tiempo. Y te sigo. Amando.
A toda certidumbre temprana. Pero que tarde eres;
trivialidad...

domingo, 3 de abril de 2011

camino al beso


He vagado por esta tierra que me anida
en cuarzos de fatiga
y lienzos de postergada incertidumbre.
Y tu en el horizonte sin saber.
Los cuatro puntos cardinales han sido puntos
nada más, inalcanzables a veces. Pero he llegado
al extremo, sin temor, ni fragua que me desaire
o arte al comparar agua y luz. Un discípulo de mies.
Sin aliento casi. Sin cláusula para pronunciar.
Porque me atraes, y atraes.
Pero continuo mi silueta, sin desvencijar mi ruta
sin trazar senderos aledaños al flaquear, mi dislocada penumbra.
Porqué; sé que te hallaré.
Sé, que la virtud no reprograma nada
y la verdad la tenemos sin pronosticar cedros de un edén.
El beso de bienvenida borra toda ironía y la sed de despedida.
Pero tú me esperas.
Y allí estabas... Frágil y dispuesta, fuerte y... exhausta de esperarme.
Ansiosa de querernos como solo lo dicta
esa fuerza desconocida que nos ata a ambos;
de una manera impredecible.

Sé que te extrañaré ahora que partas
como se extraña al descanso al partir la fuerza y
el beso al labio que invita fuego al ceder su ocaso.
El beso que invita a quererte tanto.
Sé que te extrañaré lo sé...
Con seguridad lo sé.
Como si faltara Marzo en el calendario.

Miami, Fla.